Treasure Hunter es un juego de mesa que nos traslada a un mundo de fantasía, donde somos cazadores de tesoros y deberemos conseguir todas las piedras preciosas y monedas que podamos… ¡Aunque no todos los tesoros son lo que parecen! Un juego diseñado por el rey Midas del mundo lúdico, Richard Garfield (el creador de Magic: The Gathering o King of Tokyo, entre otros éxitos). El arte es obra de Markus Erdt, quien pone sus pinceles en otros grandes juegos como Copenhagen o Pioneers.

Treasure Hunter propone partidas de hasta 6 jugadores, con una duración ajustada de menos de una hora. ¡Partidas rápidas y dinámicas llenas de emoción! Para jugar a Treasure Hunter se deben colocar en el tablero los tesoros antes de comenzar. Como suele pasar en los juegos diseñador por Richard Garfield, las reglas son fáciles de asimilar desde los primeros compases del juego, pero no por ello se trata de un juego fácil de dominar.

El juego tiene una mecánica simple y rápida: se desarrolla a lo largo de 5 rondas, donde los jugadores comienzan cada una de ellas con 9 cartas. Los jugadores deberán decidir qué carta van a quedarse y cuáles no. De ahí que vamos pasando al jugador que está a nuestra derecha o a la izquierda, dependiendo de la ronda, las cartas que no queremos. Esta dinámica se repite hasta que todos los jugadores tengan 9 cartas en mano. Gracias a este draft no sabremos todas las cartas que tienen nuestros rivales, aunque sí que somos capaces de intuir algunas cosas por nuestras cartas desechadas.

Existen 4 tipos de cartas diferentes:

– Monedas, cuya finalidad es sumar puntos de victoria.

– Perros, que sirven para luchar contra los Goblins. Una vez vencidos los Goblins podrás llevarte una jugosa recompensa.

– Aventura, que se pueden jugar según su color en las diferentes áreas.

– Equipamiento, que sirven para equipar al aventurero y mejorar sus habilidades.

En el desarrollo del turno, cada jugador puede enviar a los aventureros a tres áreas diferentes codificadas por colores, teniendo que vencer a las hordas de Goblins locales. ¡Menos mal que puedes enviar a tus perros a luchar contra ellos! La mecánica principal del juego consiste en ir seleccionando las cartas que jugamos mientras gestionamos la mejor forma de conseguir puntos a medida que se suceden los turnos.

Al finalizar las cinco rondas, el ganador será quien tenga más puntos en su poder. ¡Acumula tesoros y vence a las hordas de Goblins para conseguir jugosas recompensas!